Las clases de Pilates en máquinas están integradas, como máximo, por 5 alumnos. La atención del monitor sobre los ejercicios es mayor que en una clase con más afluencia y los asistentes disfrutan de un asesoramiento personalizado. También es posible, como remarca la instructora Beatriz Ferrandiz, disfrutar de sesiones de entrenamiento personal individuales donde cada alumno exprese tanto sus objetivos a nivel de entrenamiento como sus dudas.